¿Es bueno para los deportistas jugar a la consola unas horas antes de competir?

¿Es bueno para los deportistas jugar a la consola unas horas antes de competir?

Jugar a la videoconsola puede considerarse como una actividad de alta demanda cognitiva. Y las actividades de alta demanda cognitiva, si se realizan por un espacio de tiempo prolongado, inducen fatiga mental.

¿Qué es la fatiga mental?

La fatiga mental puede definirse como un estado psicobiológico causado por la exposición a prolongados periodos de actividad de alta demanda cognitiva y caracterizado por sentimientos subjetivos de cansancio y falta de energía (Boksen M.A., Tops M., 2008).

 

Numerosos estudios muestran cómo la fatiga mental o cognitiva socava el rendimiento físico en deportes de resistencia. Parece ser que el elemento común en los estudios es que la fatiga mental producida por la realización de tareas de alta demanda cognitiva incrementó la percepción de esfuerzo necesario en el ejercicio de resistencia física que se tenía que acometer a continuación. Es decir, no es lo mismo afrontar una tarea física mentalmente fresco que hacerlo con poca energía mental. Veamos 3 estudios interesantes al respecto:

  1. En un estudio de alta fiabilidad, 13 de 16 atletas (81 %) a los que se había inducido fatiga mental a través de una tarea de alta demanda cognitiva, fueron capaces de soportar menos tiempo la tarea física hasta caer en la extenuación (Marcora SM, Staiano W, Manning V, 2009).

En concreto los ciclistas tuvieron que pedalear de forma sostenida al 80 % de su potencia máxima tras 90 minutos de tarea de alta demanda cognitiva o 90 minutos de visualización de un documental emocionalmente neutro. El tiempo hasta la extenuación fue significativamente menor en el grupo que se había sometido a la tarea cognitiva frente al grupo control.

El resultado no fue provocado o mediado por factores musculo-energéticos o cardio-respiratorios, las respuestas fisiológicas fueron las mismas en ambos grupos. El grupo sometido a la tarea cognitiva, debido a su fatiga mental, se desconectó y retiró antes de la tarea porque su cansancio mental les llevo a alcanzar antes que el grupo control su percepción de máximo esfuerzo. Repetimos: percepción.

2. Con la misma estrategia anterior también se obtuvo que los participantes corrían a menor ritmo en una prueba de 3 kilómetros con respecto a participantes en los que no se había inducido dicha fatiga mental (Mac Mahon C, Schücker L, Hageman N, et al, 2014).

En este caso los participantes no se veían forzados a un ritmo concreto, como en el anterior, sino que se les pedía que corrieran en el menor tiempo posible una distancia de 3 kilómetros. Lo hicieron en 2 condiciones, tras inducir fatiga mental y sin inducirla. De nuevo, los participantes que previamente realizaban una tarea cognitiva de alta demanda cognitiva mostraron un peor rendimiento y mayores tiempos para completar los 3 kilómetros. Lo interesante es que de nuevo las diferencias que explicaban los resultados no eran fisiológicas sino de percepción de esfuerzo. Repetimos: percepción de esfuerzo. Es decir, estar cansado mentalmente te lleva a percibir como mayor un esfuerzo que si estás fresco mentalmente te ves más capacitado a realizar.

3. Además, y muy importante, realizar una tarea de alta demanda cognitiva que conlleve una respuesta inhibitoria (es decir, tener que contener o inhibir una conducta que sale sola) provoca peores tiempos en una prueba de carrera de 5 kilómetros comparada con los participantes que no fueron sometidos previamente a dicha tarea (Pageaux, Lepers, Dietz, Marcora, 2014).

Me parece interesante resaltar aquí hasta que punto el efecto se produce de una manera inconsciente, porque en esta prueba los sujetos no percibieron cansancio mental y sin embargo sí estaban cansados mentalmente y sí, este cansancio mental afectó a su rendimiento.

La conclusión de este 3er estudio es que los participantes alcanzaron antes la extenuación porque su cansancio mental les llevo a juzgar como mayor el esfuerzo que debían realizar para completar la tarea y eso les llevó a querer desconectar de la tarea antes que los sujetos no fatigados mentalmente. Tal como recoge este estudio: “una actividad de alta demanda cognitiva realizada por 30 minutos puede reducir de una forma significativa la resistencia a la fatiga sin la existencia de sensación subjetiva de fatiga mental.”

Por si esto no te basta para reconsiderar la decisión de jugar intensamente a la consola antes de salir del hotel o de casa hacia tu próximo partido, te cuento a continuación los efectos específicos que la fatiga mental tienen en el futbol:

El futbol es uno de los deportes con mayor demanda cognitiva. El rendimiento en el futbol está ligado a la habilidad de los jugadores para seleccionar y dirigir su atención hacia los estímulos relevantes, integrar la información adquirida con el conocimiento existente y elaborar, seleccionar y ejecutar la respuesta apropiada. Durante un partido de futbol, la demanda cognitiva para mantener altos niveles de atención, anticipar acciones de los rivales y tomar decisiones en condiciones restrictivas de espacio y tiempo, combinado con la presión ambiental (situaciones de juego, rivales, público, etc) obliga a los jugadores a realizar un gran esfuerzo mental (Kunrath, Cardoso, Calvo, Costa, 2020).

  • En una revisión sistemática de varios artículos sobre la influencia de la fatiga mental en el rendimiento de jugadores de futbol realizada por Kunrath et al. (2020) se mostraron los siguientes resultados:
    • Menores distancias cubiertas en tests físicos.
    • A nivel técnico: más errores en pases y menos precisión y velocidad en el golpeo del balón.
    • Descenso en la coordinación en los movimientos conjuntos de los jugadores a nivel táctico así como en decisiones tácticas individuales a nivel defensivo.
    • Efectos negativos sobre la velocidad y exactitud de la toma de decisiones.

 

Por tanto, en el caso concreto de un/a futbolista el efecto de la fatiga mental se hace sentir sobre el rendimiento físico, el técnico y el táctico! Es vital llegar fresco al partido!

No hay ningún estudio específico que muestre los efectos concretos de jugar intensamente a la consola sobre el rendimiento deportivo posterior, pero si entendemos que consume una parte de tus recursos cognitivos y por tanto te hace llegar menos fresco mentalmente al partido, nuestra recomendación sería que si compites por la mañana dejes las partidas de consola para la tarde y si juegas por la noche no utilices la consola tras la comida de equipo.

¿Te ayudamos ?