Si por algo se caracteriza el trabajo de entrenador/a es por la toma de decisiones
constante e inmediata que debe llevar a cabo. Para que el entrenador sea capaz de
llevar a cabo una toma de decisiones correcta en esas condiciones necesita
dominar varios aspectos:
1. Deberá encontrarse en todo momento con el grado de motivación adecuada para estar despierto/a, atento/a y viviendo lo que está sucediendo.
2. Deberá mantener el foco de su atención en los estímulos vitales e importantes. Esos que le proporcionan la información clave y relevante para poder tomar la decisión.
3. Deberá ser capaz de controlar su estado emocional y utilizar las emociones a su favor, no dejarse arrastrar por ellas.
4. Deberá de poder mantener la mente fría y despejada para poder ordenar las ideas y permitirse utilizar su experiencia anterior si esta es válida.
5. Deberá poseer la confianza necesaria en sí mismo/a para, una vez tomada la decisión, no dudar y transmitir firmeza, determinación y seguridad.
6. Una vez tomada la decisión deberá de ser capaz de comunicarla de forma óptima.
